Rocío Gallardo gana la edición menos vista de 'Gran Hermano'

Con un 53,7% la andaluza se ha llevado el maletín en una ajustada final que tan solo ha conseguido un 10% de share y 582.000 espectadores

Rocío Gallardo portando el maletín con el premio. MEDIASET

Rocío Gallardo se ha convertido en la ganadora de 'Gran Hermano 20' tras imponerse a Cristian en el duelo final de una edición marcada por la falta de seguimiento del público. La concursante se llevó el maletín después de obtener el 53,7 % de los votos, frente al 46,3 % conseguido por su rival, en una gala final presentada por Jorge Javier Vázquez desde el plató.

El enfrentamiento definitivo llegó después de la expulsión de Raúl, que terminó como cuarto clasificado, y de Aquilino, que se quedó a las puertas del duelo final y finalizó la edición en tercera posición. Ambos protagonizaron una despedida emotiva antes de que Rocío y Cristian se jugaran la victoria.

En sus alegatos finales, Rocío Gallardo puso el acento en el crecimiento personal vivido durante su paso por la casa de Tres Cantos, asegurando que la experiencia le había servido para aprender a valorarse y a vivir con más calma. Cristian, por su parte, explicó que el concurso le había ayudado a ordenar su vida en un momento personal complicado, con especial mención a su hija, cuyo mensaje fue uno de los momentos más destacados de la gala.

Finalmente, el nombre de Rocío fue anunciado como ganadora, recibiendo el maletín de manos de Juan Quintana, vencedor de 'Gran Hermano 19', en un cierre cargado de emoción para los finalistas y sus compañeros.

Más allá del resultado, 'Gran Hermano 20' se despide como la edición menos vista de la historia del programa, con un 10% de share y 582.000 espectadores en su final, confirmando las dificultades que atraviesa Telecinco en el prime time. Ni el regreso del formato de anónimos ni los cambios introducidos han logrado revertir una tendencia negativa que afecta a la cadena en los últimos meses.

Con la victoria de Rocío Gallardo, Telecinco cierra una edición que pone de relieve el desgaste de una de sus marcas históricas, en un contexto de clara crisis de audiencia y con el futuro del formato nuevamente en el centro del debate televisivo.