RTVE reformula sus tardes y cambia el horario de la 'La familia de la tele'
- Redacción
- hace 10 horas
- 2 Min. de lectura
La cadena pública ha incorporado a sus tardes el programa de Jesús Cintora 'Malas lenguas' que se gana una doble emisión, en La 1 y La 2

Ya hemos perdido la cuenta. 'La familia de la tele', el ambicioso magacín de tarde de RTVE, vuelve a cambiar de horario. Y van… ¿cuántas veces? En apenas mes y medio de vida, el formato producido por La Osa Producciones no ha encontrado ni su sitio en la parrilla ni en el corazón de la audiencia, y su ubicación en la programación se ha convertido en una ruleta rusa que ni María Patiño, ni Inés Hernand ni Aitor Albizua pueden controlar.
A pesar de los rumores de cancelación que llevan días sobrevolando Torrespaña, RTVE insiste en que confía en el proyecto. Pero lo cierto es que los hechos contradicen las palabras. Desde este lunes, el programa quedará relegado a las 19:30 horas, tras haber sido ya desplazado, acortado y dividido en mil tramos. ¿Quién sabe cuándo se emite realmente 'La familia de la tele'? La audiencia, desde luego, no.
El nuevo movimiento se debe al ascenso de 'Malas lenguas', el espacio de Jesús Cintora que salta de La 2 a La 1 tras sus buenos datos. El programa abrirá las tardes a partir de las 15:55 horas, en el hueco que hasta ahora ocupaba 'La familia de la tele', que cada vez pinta menos en el esquema de RTVE.
Así quedan las nuevas tardes de La 1
La nueva parrilla vespertina de La 1 arrancará cada día a las 15:55 con 'Malas lenguas', el programa de actualidad de Jesús Cintora. Después, a las 17:15, tomará el relevo la ficción diaria 'Valle salvaje', seguida de 'La Promesa' a las 18:05 y su spin-off, 'El club de La Promesa', a las 19:00. Solo entonces, a las 19:30, llegará el turno de 'La familia de la tele', que se enfrentará al complicado reto de mantener el interés del espectador en una franja muy debilitada, antes de ceder el testigo a 'Aquí la tierra' a las 20:30.
Un programa sin horario fijo, difícil de seguir
La mayor víctima de todos estos ajustes es, sin duda, el espectador. Cada semana, ‘La familia de la tele’ cambia de franja, de duración o de contenido, convirtiendo su seguimiento en una misión imposible. ¿Dónde está el compromiso con la audiencia? Un programa que no tiene un horario claro difícilmente puede construir una cita diaria.
En un panorama donde la televisión en directo necesita constancia y fidelidad, este baile de horarios no hace más que diluir un formato que, con todas sus carencias, merecía al menos una oportunidad real de asentarse. Por ahora, lo único estable es la incertidumbre.
Comentarios